Todo
siempre será el final.
Todo
está hecho y me siento tan ínfimo,
sin
importancia,
que
me pregunto de que sirve todo,
cual
es el fin.
Todas
las palabras tienen
un
dejo de tristeza,
quizás
es mejor lanzarlas al olvido,
olvidar
el tiempo y los recuerdos.
No
quieres que te hable,
no
quieres que te quiera.
Te
consideras
sólo un objeto,
no
te sientes libre.
Pero
no
hablo
de amores,
hablo
de inmanencia,
de
cariño sacro,
sobre
el más allá
y
lo que conlleva.
Eres
el sol de tu mundo,
no
importa el llanto ajeno
si
el propio no se ha extinguido.
La
confianza es primordial
para
elegir nuestros caminos.
No
quiero olvidar cómo te he querido,
las
ideas se olvidan
no
lo vivido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario