01 enero 2010

las primera busqedas en el ttablet




Los pasos tras él están cada vez más cerca. Sus zapatos empapados por la lluvia, tratan de mantener su cuerpo aferrado sobre los adoquines, vestigios de décadas anteriores.
Al doblar la esquina se detuvo para tomar aliento. Su cuerpo cansado a causa del vicio, le juega una mala pasada. Se lanzó de rodillas al suelo y alzó sus ojos al cielo, esperando que alguien tenga misericordia. Sabe que es solo superstición y sus lágrimas se mezclan con la lluvia. El fin es inminente.
Los pasos se multiplicaron, distinguiendo claramente la presencia de 3 personas tras su espalda, quienes se acercan a un ritmo continuado sobre la presa asustadiza. Se lamenta no llevar consigo el revolver que le regaló su padre, el que le fue dado a la vez por un carnicero amigo. Mismo con el que luego le dio muerte.
Su corta historia se atravesó fugazmente en su memoria. Tragó saliva y se levantó del suelo. Prende un cigarrillo y se dirige al encuentro de sus captores, con sus manos en los bolsillos, entonando una canción que escuchó alguna vez, pero no recuerda donde.
Miró hacia el frente, donde antes estaba su espalda y agudizó su vista. Solo era paranoia. Lanzó una carcajada indescriptible, la alegría lo embargó de sobremanera y así, contento, murió de 13 impactos en su espalda, lanzados a quemarropa. No existió el tiro de gracia, no existió misericordia. Esto fue una vendetta.

(Cuento antiguo que use pra realizar el comics VENDETTA.)(Luego nuevas páginas.)
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