¿Dejar
de concebirte
en
la claridad del trance
por
tu sacra presencia
que
empapó mi existencia?
me
declaro incompetente en todo aspecto,
pero
la sutileza de tu palabra
impulsa
la meditación
sobre
temas para mi vedados,
ajenos
y lejanos,
¡La
gloria de mi renacimiento!
Siento
que te amo hasta las patas,
¡Así,
tan básico y primario,
a
la vez imperante,
sin
corrupción en mi
adoración!
Ya
no vislumbro el tiempo ,
avanzando
sin ti.