Guardo silencio,
Tesoro escondido.
Pensar en silencio,
Creerlo escondido.

Pero es la mierda de siempre,
Todo se aclara,
La bruma me que me encegueció,
Escapó de mis ojos.
Cargaste de llanto mi cuerpo inerte,
Subir al cielo para volver al infierno.
Sólo transito de lo solido a gaseoso.
Lo inverso de lo imposible.

Dolo y dolor se mezclan,
Votarte al limbo y sucumbir a tus encantos.
La paradoja me ciega.

Tuviste la palabra final,
La que salió de mi boca,
Me silenciaste.
Caduco bajo mi abrigo,
Cabizbajo hacia el silencio,
Quizás muera.

Y vivir con ira imposible de contener.

Destruir el momento,
Cazar a todos mis extraños…
El reto es el olvido.

Saco conclusiones apresuradas,
Tristemente caí.
Reconozco el error.
Ornamenta el silencio,
Maña afuerina, castigo eterno,
Culpable soy yo.

Destruí la ira contra tu incomprensión,
Deserté de la manía empalagosa de la pasión.
En frases mal hechas expreso un tibio sentir.
Sereno y acongojado.

Cautiva de tus cadenas mentales,
Cubierta de piedras esculpidas al pasar de tus años.
¡Libertad!, gritas al viento,
Libertad te doy.

Cansada de este pesar humano,
Más esclavizador que los vicios que amas,
Tan rutinaria vida, tan sencilla palabra…
Tu mundo se desmorona,
Temes.

Te enseñoreas culpándome,
Detestas mi cercanía, te apesta mi hedor.

El sobre peso masajea mi espalda.
Ya no siento congoja,
Hoy estoy más aliviado.

La sangrante mañana
Que hasta ayer fabricaba mártires,
Hoy reposa en silencio,
Hoy canta alabanzas.

Rabiosa madrugada prepotente,
Rompiendo la esquina tragada.
¿Cuando festejaré mis placeres?

Hoy silencio al estrado,
El que crepita sobre mi espalda.
Musitando algo al oído,
Hoy entierro mi fantasma,
Hoy comienzo con un sueño.

Más tarde o más temprano,
El tiempo no me apremia.
Hoy mastico la figura opaca
Que distraen mi alma cansina,
Hoy será la asesina.

Estoy en el ayer,
Relegando morir al silencio.
Hoy creo en santos,
Me parecen menos inocuos.

Dama podrida,
Disléxica mujer reprobada
¿Distingues la noche y el día?
Hoy estas más pesada.

Otro sorbo y mi cuerpo quiera escapar,
Las tripas me contraen hacia el interior.
Y el murmullo formado por pequeños y ancianos,
Se convierten en gritos guturales, que
Se unen para complotar el momento.

Miradas incesantes me corrompen,
Es tan frágil y tan ardiente
¿Qué me propones?
Borracho, guardo silencio y no recibo consejos.
Puedo caer pronto,
Mientras, afuera, el punto de encuentro se establece.
¿Qué hago?
Me cohíbo en estos momentos.
Crónico borracho tuerto,
Cosas imperantes, faltan las ocultas.
Se conocerán al final del baile.

¿Qué dice? ¿Qué hace? tengo respuesta,
Hago cómo que no sé,
Despisto el punto de encuentro.
Sin embargo, la ninfa me suplica
Y fue el momento, no lo aproveché,
Otro rapaz ocupa mi puesto.

No queda más por hacer.

PASAJES DE LA MEMORIA

A través del espejo roto,
Me observo infinitamente,
Trato de saber cual es el verdadero yo.
Soy cientos y ninguno.
El piso se detiene, y escucho mí respirar,
Profundo y lento.

Un ave lleva un camino sin camino,
Con su presa firme en las garras,
Lo veo a través del cristal y
Me asombro de la naturaleza.

Todo lo observó con algo delante.
Solo veo lo que quieren,
No lo verdad.

Aun no comprendo que nunca comprendo,
Cierro mis ojos y abro mis oídos.
La vista engaña,
Me asombra la naturaleza.

La última copa me borró,
Hablé porquerías y luego no supe más.
El ser me escuchaba inmutable,
Mientras le hablaba sobre la muerte.
Asfixiado comprendí su naturaleza
Y el miedo que le tenía.

La etapa inerte de mi vida fue la mejor,
Aprendí nada y luego caí de golpe.

Mirando el mar desde lo alto,
Al lado de la ciudad,
La luna se refleja en él y tiende su camino de plata.

Sus besos humedecen mi sequedad ortodoxa,
Sus abrazos protegen lo que desconozco.
Me niegas lo básico,
Mente retorcida y calenturienta,
Mojigata de pacotilla.

Agarré el cinturón y lo aferré al cuello,
De rodillas, la nubosidad desapareció.
Restos esparcidos del cuerpo rebanado.
No lo vi, pero creo que sonreía,
Mientras le molían a palos.

La mariposa se posó en cada cabeza,
Durante el funeral de mi abuelo.
Eran cuatro, al volver solo uno.

Miento sobre mi vida,
Mientras me apoderó de la tuya.

La memoria es frágil,
Se diluye en un pequeño pozo.
Vomitas todo lo tragado,
Aunque lo puedes volver a comer,
Prefieres cosas nuevas.

Me golpeo la cabeza,
Tratando de imitar al de la tele,
Mientras injuriaba contra alguien.
Desperté con pena.
Huí de lo que temía
Y temo lo que encontré.

Las marcas en la piel las oculto,
Guardo rencor difuso.
Latente, pero en extinción
Recé y lloré por el milagro,
Poco a poco comprendí.
Caminamos sin miedo,
Vigilados por muchos ojos.

Aplasté al muerto, realice un rito.
Lloré abrazando al muerto,
Realice un rito.
Realice un rito cuando vi al muerto.

¿Qué me hiciste?
Me tienes trastocado,
Mujer malita.
¿Por qué? ¿Qué te hice?
No tenías derecho,
Deshaz esto, ¡Ahora!
Me traes con una sonrisa estúpida,
De oreja a oreja.
Soñando, divagando.
Me tienes en las nubes
¿Por qué?
Esos artilugios femeninos,
Pócimas brujas conjuradas bajo la luna,
A escondidas.
¿Cuál es mi maldición?
Cierro los ojos y te veo,
Cuando no sucede, te busco y te huelo.
¡Estate quieta!
¿Me introdujiste algún demonio?
Cuando estas a mi lado,
El corazón late fuertemente.
Grito hasta romper mi garganta.
No quiero que tú lo oigas
¿Quieres que sea tu payaso?
Si no vienes, sufro,
Mujer malita.
¿Quieres que me postre a tus pies?
¿Con que fin?
Cada vez que me tocas, sudo.
Hiedo un olor extraño, no desagradable.
Intenso.
¿Qué crees que sea?

Yo… ¿por qué me pregunto cosas?
Yo sé las respuestas.
Cierro los ojos y tiemblo.

Tengo que admitirlo,
¡Cielos!, me atrapaste y no tengo salida.
Sin embargo, no temo ser victima,
Sino lo que pueda pasar.

Ganaste, ¿es lo que quieres oír?
No tengo vergüenza en admitirlo,
Todo lo contrario,
Que ese totalmente lo inverso.

¿Solo yo lo siento?
¿Tú lo sientes?
Tal vez sea el primer caso,
No tenemos relación alguna.

¿Por qué quieres que te diga lo que siento?
No seas mimada, infantil.
Eso me grada de ti.

Ven, aproxímate, quédate un rato.
Deja verte, oírte.
¿El resto de los sentidos?
¡Pronto vendrán!

Tú sabes quien eres, lo sabes bien…
No sé que mas decir.
No sé como,
No me nace.

¡Ganaste!

Rasgando diligentemente los paños,
Conservamos intacto el corazón
Cristales relumbrantes de origen incierto,
De otrora vejez marchita
Cuestionando el porqué
Y porfiando al cómo.

Desconozco la pregunta,
La disociación del montón.
Sé que no es lo que pienso,
Puede ser algo mejor.
O Peor, según el caso.

Dos no tienen la razón.
Uno esta equivocado,
El otro cae en un error.
Así, continuando,
Se congestiona el instante.
No requiere mayor explicación,
Puede ser iterativo,
Pero no hay que pedir perdón.

En cosas tan refinadas como esta,
Es mejor guardar silencio y quedar por necio,
Te lo digo de primera mano.
No es placentero,
Todas las miradas te aplastarán,
Serán larvas incendiarias
Que devoraran tu cuerpo.

No es un consejo,
Es un paso a seguir.
Nada escapa a la vista,
No hay quien resista.
Mañana saldrá el sol,
Eyaculando en un segundo.

L a porfía vence al resquemor que enciende,
Obedece al viejo andante,
Escúchalo, él sabe.
Las victimas se acercan como ranas,
Croando a la estupidez.
Ya es tarde para ti, nunca envejecerás.

a) Puteando en la cara de Dios,
Que me mira y me lleva al averno,
Escupiendo por la boca mil migajas,
Que son la parte del todo.

Sudando el idioma prohibido,
Cuando la lengua se retuerce y ataca.
¡Palabras obscenas e indescifrables!

¿Qué es la mente?
¿Qué s la vida?
Cosas que suceden.

Velando por ti, alma impía.
Tranquilizas al placer,
Aumentas con tus meneos el pulso.
Pronto estoy a estallar.

¿Qué sucede, vida mía?
Placer, dolor mortal.
Quiero resarcirme con tu innegable buen sabor.


b) Al caer el manto, solo queda la silueta,
Tan blanco, tan fino,
Y no es mi intención seguir acariciando.
Lerdos tomentos y necedades,
Puntos boquiabiertos,
Sí y solo sí, nada más.
Basta de arrullos complejos,
Basta de gimotear.

Condenados estamos, muertos
¿Qué tratas de gritar?
Fantasma que ataca,
Maldigo la laxitud y los
Peligros onerosos.