Durante un estado
febril apareció en mis sueños: Caminó desnuda por la habitación
y su pelo ondulado flotó al viento. Se detuvo frente a mi, tomó mi
mano y la puso en su pecho. Sus insolente ojos felinos sonrieron al
eco de su labios gruesos. Era Calíope, la musa. Mi inspiración, mi
lamento.
Su sonrisa iluminó
el oscuro cuarto en el que me encontraba. Alzó su mano y con sus
dedos indice y corazón tocó mi frente para exponer mi tercer ojo.
Se quedó conmigo un tiempo convertida en mi maestra, en mi guía, en
mi espíritu afín. Me enseñó que todo es posible, me enseñó
vencer los miedos y me mostró la debilidad que posee cada uno.
Calíope liberó otra vez la poesía, los sueños trascendentes y los
insaciables cuentos . Me guió por el camino. Me hizo vibrar.
Experimenté sensaciones olvidadas durante años.
Pero su labor
terminó. Calíope me abrazó, me besó. Hicimos el amor por ultima
vez. De su sonrisa emanó nuevamente una luz intensa. Al desaparecer el destello ella ya no estaba a mi lado.
Apenado desperté
del ensueño.
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https://soundcloud.com/luis-carrizo-arancibia-guilles-de-rais/caliope
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