21 julio 2018

Calíope


De vez en cuándo en la vida aparecen personas luminosas. Quizás existe un orden superior que cruce nuestros caminos:

La vi a la luz de luna ¡Tan hermosa! Su respiración. Su presencia. Su manera de moverse. Sus gestos. Sus manos. Su risa. Su forma de hablar. Sus palabras convertidas en conocimiento (Me siento honrado). Su aliento que insta a creer.
Me mostró su alma sin exigencias y comprendí que ella es demasiado para el mundo. Es un sol que debe permanecer brillando y entregando su calor. Su fiereza interna no tiene limites. Es un sueño. Es cariño.
Desde esa noche la venero con locuraEl afecto aún perdura.
Soy su incondicional adepto.

Cuenta conmigo si me necesitas. Siempre.
Te adoro.

No hay comentarios:

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Chile.