Cinco de la mañana. Escucho a Janis Joplin: Summertime. Silencio. Melancolía. El tiempo ha pasado pero me agita con un ardor tranquilizador. Me siento en el pasado, en querer estar allí junto a ti, aspiro tu aroma, miro a tus felinos ojos, escucho tu risa. Dices mi nombre, también me llama Lucho. Me siento enamorado. Quisiera abrazarte y decir lo que siento, que no me olvido , que es eterno.

Ella es una luz en la sombra de mi vida, es el calor que me hace falta. Tamara es canción, un himno de alabanza.

Quiero abrazarte, princesa gitana. Estrechar tu cuerpo, sentir tu aroma. Lagrimas de nostalgia recorren mi rostro, una tristeza que se embadurna de felicidad, pues SÉ que estás bien, que eres un sol, que lo que me ensañaste otros seres lo reciben. Eres amor eterno.

Caminas por el mundo aprendiendo, luz en el camino. Eres más de lo que pensé, más de lo que deseé. No sé como desprenderme de tu ser, de tu energía. Siempre, cada vez, brotas y renaces. Creces y das cobijo. Das alimento, das calor. Eres la única que me sostiene en el aire, lo imposible en lo real.

Esto es improvisado, es memoria activa. Es decir, lo que nace del ser, un corazón vibrante. Pero no es todo: cerebro, ojos, pies, piel. Quiero comerte, mi amor…

Tamara, voz silente en mi vida, un oasis en distintas épocas. Me haces falta. Amor trunco, cariño. Nunca supimos lo que pudo ser.

Quiero, desde esta era extraña, entregarme. Nada me importa: ni el futuro-ni el presentes. Todo pierde sentido. No existe desde un tiempo atrás. No vale la pena. Sólo tú eres verdad sempiterna. tu risa, tu voz, tus ojos hermosos. Aquel abrazo vero, esa caricia llana. Ese beso que alivia la sed.

Siempre, pero siempre, siempre, siempre, cariño, vive tu vida sin tribulaciones. Eres demasiado para este mundo, es una sentencia. No dejes que sentimientos mezquinos te alejen de tu andar. Eres mi sol del día a día. Muchas personas merecen tu bondad.