28 septiembre 2018


Permite ser tu compañía esta noche. Tú bebes de la copa mientras yo miro sin pestañear a tus ojos felinos. Tú sonríes maliciosa y yo me ruborizo sin poder evitarlo. Permite que este escrito sea un escape de la realidad, un momento, un recorrido interior. La lluvia cae, pero tu ser es candor, la constancia de la noche es un puente con retorno. Vamos por el interior del mundo-mente, volemos entre los risco labrados con glorias de tu pasado. Permite que te acompañe mientra fumas un cañito suave, ligero en el viaje, potencia mental. Yo te acompaño en la lejanía, no quiero interrumpir tu razonamiento. Sólo responderé si lo crees necesario. Eres un motor en el mundo y debes subir siempre alto. Que la lluvia nos bañe desnudos, danzado al son de tambores tronadores que arremeten como olas en el mar. El ruido ensordecedor brama, pero es el que marca el paso en tu corazón amante. Piensa e imagina lo que más quieres en este momento, el viaje interno lo creará en un instante y sólo tú podrás darle el don de la vida. Tu belleza flotando al viento atrae sobre ti el canto de las hadas que se creían extintas, profetizan lo que ya no será: Tú eres realidad. El espejo nos muestra el retorno al casa, el camino rígido y monótono del día a día. La decisión es tuya. Permite esta noche que sea un compañero en esos instantes mentales de pensamiento pulcro y risa incombustible. Permite que elogie tu persona, eres más de lo que muestras, más de lo que dices, más de lo que piensas. Pude observar por un breve instante un universo alterno prodigioso, una luz al final de la muerte, lo que te convierte en el amor: La inmortalidad. Observé la estrellas convertidas en tu vientre excitado, entronada como deidad. Permite que te de las gracias por aquél cariño sano que tanta vida insufló en mi hosquedad. Y yo, perdido en tu memoria, quiero despedirme, aunque ya no estás.

No hay comentarios:

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Chile.