28 enero 2019


¿cómo serás, felicidad perpetua?¿será como imagino tus palabras, tus creencias, tus sinsabores?
Miedo de no estar a tu altura, de no lograr ser tu protector, tu torre. Te he visto de tantas formas y en diferentes momentos. He oído tu voz inexistente y me rio con tu carcajada desconocida.
Pienso, sólo pienso, que nada se interpondrá entre nosotros. Que tú, felicidad perpetua, te guiarás por tus errores y aciertos, amándonos en lo eterno, en el éter maternal.
Y sólo queda el tiempo que no se detiene, que no se detendrá jamás y nos encontraremos en ese recorrido que no olvidaremos.
Espero, sólo espero, sólo me queda esperar.

No hay comentarios:

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Chile.