Todo terminó por culpa de la iteración. Era tan simple decir: no quiero más. Pero dejaste que yo continuara, que yo creyera ¿ahora qué me queda? Sólo ebriedad.
Tu perra suerte no me interesa.
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Chile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario