06 marzo 2008

Sueño de una noche des-velado

-No les diré mi nombre, por que no les interesa. Solo deben saber que soy creación de un loco. Mi padre... o mi madre. No sé que es. No, no me refiero a Dios, me refiero al que escribe estas estúpidas palabras.
“Me pidió que les contara mi sueño. Algo absurdo de su parte, pues se dice que es uno de los tipos más inteligentes de este planeta... Vaya, yo también pensaría que es Dios.
“Al parecer es un científico del siglo 17 o quizás un vago de estación. Ambas me gustan, me dan prestigio.
“Bueno, no estoy aquí para hablarles de mi señor. Si no de mi sueño. Les pido que tengan cuidado de no difundir lo que leerán. Si es necesario teman de mis palabras, pues no es un sueño ordinario. Es una revelación, lo que les espera, su final. Lo que ustedes han llamado con vehemencia.
“Traté de entender lo que digo, pues, aun yo no comprendo del todo. Proteja lo suyo. Robe lo de su vecino. Tenga provisiones. Será un final terrible...




Escuche un relámpago y fui a su origen. El mundo estalla en llamas. Corrí buscando supervivientes y no los encontré. Estaba solo. Cabezas colgadas en postes formando una cruz. Asesinados por sus propios hermanos. Era una visión vergonzosa.
Gritaron mi nombre y fui a su origen. El parlamento de animales buscaba un culpable por sus desgracias. Lloré al escuchar sus acusaciones. Soy culpable también.
Habían tomado el poder. Se lo merecían. Lo carnívoros no comían a sus aliados. Perseguían humanos. Querían cazarme y me dieron tiempo para correr.
Cayó el sol y fui a su origen. Estaba agonizante. No emanaba calor. Estaba frío. Juró vengarse en su otra vida. Dejé su masa suplicante, pidiendo castigo.
Apareció un hombre y fui a su origen. Estaba desnudo. No sentía pudor. Se presento como el causante de todo. Hablaba en nombre de la raza humana. Dijo que era el señor de las moscas. Belcebú. Su presencia no me causo miedo y su declaración tampoco. Somos seres de maldad pura.
Apareció otro hombre. Se presento como nuestro salvador. Mi alegría fue grande. Dijo que era Dios... o Alá o... Buda... (No lo recuerdo) era nuestro creador. Tenía ambos sexo en su cuerpo. Era hombre y era mujer. Tenía dos voces. Bajo y alto.
Me dijo ven y fui a su origen. Tomo mi mano. El humano blasfemaba e un idioma extraño, no supe cuál era.
Recorrimos lo que quedaba de mundo. Era una mancha en el espacio. Nuestros actos nos llevarán al fin.
5 naves bajaron del espacio y fuimos a su origen.
El humano iba allí. Colonizaríamos otro planeta. Destruiríamos otro planeta. El salvador fue con nosotros.
La tierra que alguna vez albergó vida se volvió un icono de la ambición y el placer autodestructivo de la raza humana. Aun se escuchaba el llanto lastimero de las almas que esperaban su redención. Los 2 seres se largaron en risas.
Cada uno se sentó en una esquina de la nave. Nosotros le rendimos pleitesía. Eran nuestra conciencia. Nuestras verdades y nuestras mentiras. Nuestros temores.
Ambos pregonaban salvación y no fuimos donde ninguno. Los colgamos en el centro. Quemamos sus cuerpos y arrojamos sus cenizas al espacio .Regresamos adonde siempre pertenecimos. Comprendimos que no teníamos salvación.
El planeta explota y forma otro tipo de vida. Fueron un nuevo origen, donde el humano fue apartado para siempre.
(2000)

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