El ínfimo momento
resultó
arbitrariamente
crucificado y
fenecido,
podrido al final
del rito.
Madera para el leño,
fuego crepitante
emana desde las
profundidades,
fin del milenio,
del sentir.
La necedad de no
ser,
de matar al cerdo
en la madrugada
fría,
escuchar su agonía
protegido por la
distancia.
Huir en silencio.
Olvidar todo,
la memoria es
cíclica,
redundante.
Bastedad del
momento.
El pájaro chocó
trizó la ventana al chocar. La novela comienza con un ave
atravesando el cristal del cuarto principal. Estaban durmiendo cuándo
el estruendo de cristales rotos los hace saltar de la cama, pensando
lo peor, sin embargo observan un ave muerta reventada contra su
ventana empapado en sangre.
Estoy nervioso, no
quiero que se incomode, pero vine buscando un momento que he ganado,
todo por ser cobarde, por no saber actuar al momento de defenderme.
Este corazón debería ser de piedra, elevado en un altar negro sin
velas que iluminen su existencia. Ente que no siente culpas, maldito
cobarde o inteligente criminal.
No hice más que
amar, entregarme sin mirar los riesgos futuros, pero alguien sudó
mentiras venenosas que ahoga su mente y no la dejó pensar.
No existes en este
plano llamado Concepción.
¡¡ DISFRUTA DEL
ALCOHOL!!
(ideas sueltas para tratar de expresar un mismo momento)
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