08 mayo 2018


El ínfimo momento
resultó arbitrariamente
crucificado y fenecido,
podrido al final
del rito.

Madera para el leño,
fuego crepitante
emana desde las profundidades,
fin del milenio,
del sentir.

La necedad de no ser,
de matar al cerdo
en la madrugada fría,
escuchar su agonía
protegido por la distancia.
Huir en silencio.

Olvidar todo,
la memoria es cíclica,
redundante.
Bastedad del momento.

El pájaro chocó trizó la ventana al chocar. La novela comienza con un ave atravesando el cristal del cuarto principal. Estaban durmiendo cuándo el estruendo de cristales rotos los hace saltar de la cama, pensando lo peor, sin embargo observan un ave muerta reventada contra su ventana empapado en sangre.

Estoy nervioso, no quiero que se incomode, pero vine buscando un momento que he ganado, todo por ser cobarde, por no saber actuar al momento de defenderme. Este corazón debería ser de piedra, elevado en un altar negro sin velas que iluminen su existencia. Ente que no siente culpas, maldito cobarde o inteligente criminal.

No hice más que amar, entregarme sin mirar los riesgos futuros, pero alguien sudó mentiras venenosas que ahoga su mente y no la dejó pensar.

No existes en este plano llamado Concepción.


¡¡ DISFRUTA DEL ALCOHOL!!

(ideas sueltas para tratar de expresar un mismo momento)


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