No voy ocultando
muertos,
sus cruces son
visibles
en la distancia del
tiempo,
circundado la
miseria
y la soledad.
La densidad de la
niebla
oculta la fúnebre
estancia,
pero sus tumbas
pétreas
están enclavadas en
las colinas
de la inconsciencia,
ni el hambre ni el
frio
a los muertos
despertaran.
Bajo la lluvia
otoñal
juez y verdugo
caminan entre las
tumbas
tomados de la mano,
desenterrando
muertos
me esperan acusar.
Sabedores desde un
comienzo
que no soy el
criminal,
a toda costa buscan
un culpable,
para mitigar al ego
insano,
que ocultando
muertos va.
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