Frente al espejo,
quieto,
la sobriedad me
consume.
Aprieto los puños,
mi estomago se
retuerce,
mis dientes se
aferran
con fuerza cada vez más.
Mi rostro esta roto,
mi boca seca ,
con fuerza cada vez más.
Mi rostro esta roto,
mi boca seca ,
me creció el pelo y
está sucio y
despeinado.
Trato de no
respirar,
inerme,
inerme,
de no moverme,
de no temblar.
Levanto la cabeza y
miro
el reflejo de mi
rostro, miro directo a mis ojos
y ellos lanzan un
grito buscando
redención….
redención….
No hay comentarios:
Publicar un comentario