18 mayo 2018

La Respuesta


La noche fue nuestra cómplice, nuestra aliada confidente que nos arrulló con ternura. Aprendí nuevas maneras de expresarme ante el amor, estímulos que me ungieron como un ferviente creyente luego de mi apostasía ante la vida y la muerte. Eres TÚ la cara mitad, nena, aquella que al amparo de la noche eterna fijó con pasión sus dulces caricias en mi descreída y apocada esencia. Me enamoré sin arrepentimiento, mas siento un dolor egoísta que me cala los huesos, sentimiento mezquino que te añora, pero adora tu libertad y grandeza. Mi querer no ha sido en vano,cariño, siempre hacia adelante para alcanzar nuestros anhelos es la respuesta.

No hay comentarios:

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Chile.