¿De qué sirve todo si no se logra nada? ¿De que sirve el momento, el tiempo? Preguntas sin respuestas. No son necesarias, no sirven. Nos preocupamos por nimiedades. La realidad es maravillosa, desde la mácula de polvo hasta el espacio infinito. Existen elementos superiores a nuestros pensamientos, a nuestros derroteros. Y allí estamos inmersos en lamentos, en llantos, pero hay mas, siempre hay más ¿por qué aveces uno retrocede y vuelve a la porquería que siempre ha sido?¿por qué cuándo se vislumbra una luz al final del túnel retrocedemos?¿es tan difícil sostenerse en el aire? ¿por qué no podemos dar un paso más, un salto cuántico y llegar más allá de nuestros territorio? ¿por que tanto miedo? Uno cree expandir la mente, pero no es así. Uno vive en su metro cuadrado, un espacio mental. Por liberal que sea el pensamiento siempre se está sojuzgando al otro, recriminando al otro, atacando al otro. La vida es mucho más simple de lo que creemos, pero tan complejo entenderlo.