Divago,
pienso, mientras leo un autor incierto. Estoy
enajenado, no puedo entender que pasa. Un montón de ideas en la
cabeza, un bombardeo de
soliloquios voraces. Mi
corazón retumba en un
ensordecedor estallido, pero ella no lo quiere escuchar. La moral es
altiva y debo extinguir
esta llama que ha crecido en mi.
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